loader image

BUSCÓ A SU HIJA HASTA EL FIN DEL MUNDO

Pascual Márquez lo dejó todo cuando su hija Liliana desapareció cruzando el Río Bravo intentando llegar a Estados Unidos.

No esperó respuestas, no se quedó de brazos cruzados. Fue él quien se metió al río, quien buscó entre lodo, ramas y corrientes, con la esperanza de encontrarla.

Porque cuando un padre ama, no hay frontera, miedo ni dolor que lo detenga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Tienes información útil que nos quieras compartir.